¿QUÉ PUEDE HACER LA CRIMINOLOGÍA EN LA REDUCCIÓN DE LA SINIESTRALIDAD VIAL?
Como bien sabemos podemos definir la Criminología como la ciencia que estudia el delito como fenómeno social e individual, e incluye básicamente el estudio de sus causas y la medición de su extensión; a la vez, que contribuye de forma decisiva a las formas de control y prevención del delito, o sea, a la Política Criminal (Serrano Maillo, 2009). En la definición de Serrano Maillo nos habla de ciencia que estudia el delito, pero también dentro de la Criminología se engloban las conductas desviadas o antisociales, que sin llegar a ser delito, son acciones perjudiciales para la sociedad, normalmente tipificadas con sanciones administrativas.
Puede definirse genéricamente la siniestralidad vial como el conjunto de daños personales o materiales derivado de siniestros viales, en un área, región, o estado. Su cuantificación determina el impacto sobre la población, en pérdida de vidas humanas, personas lesionadas (incluidas lesiones medulares, traumatismos, politraumatismos, u otros), o daños materiales; así como la influencia hacia sectores socioeconómicos por el coste que generan, y su repercusión hacia otras áreas.
La Criminología puede y debe estudiar e investigar la siniestralidad vial, ya que podemos extraer varios puntos en común de partida, como:
1. PERSONALES
Detrás de la siniestralidad vial nos encontramos con que la mayoría de los siniestros viales han ocurrido por la comisión de un delito contra la seguridad vial o por las conductas desviadas de algún usuario de la vía. Siendo éstas ocasionadas por el mal llamado “error humano”, ya sean en forma de conductas negligentes o temerarias.
2. FACTOR SOCIAL
Entendemos la circulación de vehículos, ya sean de motor o no, como una interacción social, en la que rigen sus propias normas, Ley de Tráfico, Reglamentos, etc. siendo ésta característica especialmente importante para el estudio por parte de la Criminología, ya que es un fenómeno social y en donde participa prácticamente cualquier persona, ya sea conductor, pasajero o peatón.
3. VÍCTIMAS VIALES
Como en cualquier comisión de un delito hay víctimas, y en los delitos contra la Seguridad Vial también. Pudiendo ser de forma abstracta la Seguridad Vial y de forma objetiva las victimas ocasionadas en los siniestros viales, ya sean por la comisión de un delito o conducta negligente en la conducción.
4. CONDUCTAS ANTISOCIALES
En el tráfico viario es fácil de observar conductas antisociales, que resumiendo son aquellas que van en contra de la Leyes de tráfico, como por ejemplo el estacionar en doble fila, a realizar conductas que pongan en peligro a los demás usuarios de las vías; ocasionadas por conductores agresivos en la conducción y en un paso más siendo violentos en la vía, con el único fin de querer ocasionar daño a los demás usuarios.
Como hemos podido ver, son muchos los puntos de coincidencia entre la Criminología y la Siniestralidad Vial, por ello se puede y se debe aplicar esta Ciencia para intentar reducir la siniestralidad vial. Ya que se puede aplicar en todas las esferas de la siniestralidad, antes-durante-después. La visión del Criminólogo es esencial por sus especiales características de la visión multidisciplinar de la Ciencia y aplicarla de una forma objetiva y científica para la reducción de los siniestros viales y poner en marcha medidas de prevención, tanto para el delincuente como para la víctima, y en base a la Criminología Ambiental, aplicar medidas en las vías para convertirlas en espacios crimífugos, que son aquellos diseños urbanos que, por sus especiales características físicas, inhiban y disuadan, o cuando menos, disminuyan la probabilidad de que sea cometido un delito.