COVID-19 Y SU IMPACTO EN LA MOVILIDAD URBANA
Estamos ante un panorama extraño y de difícil situación que nos está marcando y nos marcará la nueva movilidad urbana, entendida ésta como el conjunto de desplazamientos, de personas y mercancías, que se producen en un núcleo urbano con el objetivo de salvar la distancia que separa los lugares. En la que vamos a tener que dar un paso en adelante en crear una nueva concepción de movilidad, adaptándola a la situación venidera, y la que será posiblemente una revolución en todos los sentidos.
Por medio del estado de alarma,
estamos aprendiendo a teletrabajar, y muchas de las empresas, negocios,
autónomos se están adaptando a esta nueva concepción que no está muy explotada
en nuestro país. El Doctor en Ciencias Ian Pearson afirma que cree que la
pandemia del coronavirus ya nos ha traído el teletrabajo de manera masiva[1],
"habrá menos desplazamientos, con menos atascos, menos contaminación y
menos dióxido de carbono", asegura.
Está modalidad de teletrabajo nos trae tres
consecuencias para la movilidad urbana; la primera, hará que haya menos
desplazamientos in itinere y menos aglomeraciones en las vías; dos, reducción
del dióxido de carbono; y tercero, habrá que estudiar como afecta y las
posibles medidas a adoptar para los trabajadores que se tengan que desplazar a
su lugar de trabajo.
Se creará una nueva manera de
desplazarse, ya que, a mi opinión, se dejará de utilizar el transporte público
en masa, como se hacía antes de la situación que nos encontramos.
El transporte público se tendrá que
adaptar a esta nueva situación, como, por ejemplo, aceptando menos pasajeros de
los que está permitido actualmente, para preservar el espacio vital de cada
usuario.
De lo anterior, nos puede acarrear
dos consecuencias, una y principal, es que se vuelva a utilizar el vehículo a
motor personal, restringiendo la idea de compartir vehículo con los compañeros
del trabajo, una caída de empresas como BlaBlaCar, etc.
En relación a esto, Tom Cheesewright[2],
experto en predicciones del futuro de la sociedad en función de la ciencia y la
tecnología cree que va a cambiar también la forma de movernos y curiosamente,
vaticina que habrá un boom de conductores: "El transporte público es un
lugar bastante aterrador durante una pandemia", dice.
Y la otra y la que las
administraciones tienen que apostar y ayudar en la que haya un boom en los
vehículos de movilidad personal y su utilización de forma segura y controlada,
que a día de hoy se estaban introduciendo poco a poco por las vías de nuestras
ciudades.