LA CRIMINALIDAD VIAL AGRAVADA Y SU PERFILACIÓN
(Artículo publicado en la revista Unión Federal de la Policía, año XXX/Núm. 96)
En el tráfico viario existe un riesgo ya sólo por el hecho de conducir
un vehículo a motor, ya que son infinidad de factores que pueden desencadenar
un siniestro vial, tenga el conductor la culpa o no, o de verse implicado en la
comisión de un delito contra la seguridad vial. Dentro de los desencadenantes
que puede haber en la circulación existe el atropello a personas, que según las
circunstancias que atañan al suceso y siempre que la víctima fallezca o sufra
lesiones de gravedad, hablaríamos de homicidio o lesiones por “imprudencia”,
donde medien causas circunstanciales al mismo, como el exceso de velocidad,
distracción, etc.
Rodríguez Manzanera (1999) afirmó que el automóvil ha
modificado las modalidades de expresión antisocial, pero, además, ha creado una
nueva gama de conductas antisociales, así como una nueva forma de criminalidad.
Esa criminalidad vial la podemos dividir en dos bien
diferenciadas, una criminalidad vial común y otra agravada.
Dentro de la “criminalidad vial común” se encuadraría
los delitos de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y/o las
drogas, el circular a velocidad superior a la establecida penalmente, hacerlo
sin la autorización administrativa correspondiente y no someterse a las pruebas
legalmente establecidas.
Y la “criminalidad vial agravada” serían los delitos
de conducción temeraria con riesgo para los demás usuarios de las vías en los
que se originen lesiones o muertes, imprudentes o no, de los usuarios de las
vías.
Según la intencionalidad del conductor podemos hablar de “Autocidios” que Paz Velasco define como “matar a otra persona utilizando el vehículo como arma”.
El perfil del conductor
en la criminalidad vial agravada se corresponde cuando un conductor de
vehículos a motor utiliza éste como un arma, reaccionando violentamente y de
forma consciente e intencionada contra los usuarios de las vías, con el único
fin de crear un clima de terror e inseguridad vial, ocasionando el mayor número
de víctimas, e intentando escapar de la escena del crimen.
Características de los Autocidas son:
> Uno
de los factores desencadenantes de los Autocidios es dar salida a la ira y la
frustración.
> Expresando en él una violencia expresiva, resultado de un estado
emocional fuerte.
>
Existencia de un “modus operandi”
> Método de ataque: es por fuerza bruta con violencia excesiva.
>
Estos tipos de homicidas, por lo general, muestran un
patrón de HOMICIDA DESORGANIZADO
o La agresión es espontánea, aprovechando la oportunidad y el medio para
realizarlo.
o No lleva armas o son de oportunidad: la utilización del vehículo a motor
como factor generador de la oportunidad para perpetrar el homicidio.
o Una sola escena del crimen: siniestro vial
o Conductas agresivas post morten: el victimario atropello a la víctima
varias veces para infringir el mayor daño posible.
En este perfil entra la tipología de CANTER y SALFATI (1999) dentro de su
tipología describen al homicida “EXPRESIVO-IMPULSIVO”, los que cometen el
homicidio por arrebato de furia con ira y venganza hacia la víctima, sin
planificar ni organizar el crimen.